PROVEEDOR NEUTRO EN CARBONO
El cálculo de la huella de carbono nos permite conocer nuestras emisiones.
Esta información nos da las claves para proponer una estrategia empresarial basada en reducir consumos y emisiones y por tanto, establecer las acciones necesarias para conseguir el objetivo estratégico de revertia:
LA EXCELENCIA EN SOSTENIBILIDAD
revertia, cero emisiones
para los alcances 1 y 2
El cálculo de nuestra huella de carbono mide la contribución de la actividad de revertia al cambio climático. Para obtener dichos resultados, se han recogido el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de todas las actividades realizadas por la empresa en el periodo 2022.
ALCANCE 1
Incluye las emisiones directas que proceden de fuentes que son propiedad o están controladas por la organización (Norma UNE-EN ISO 14064-1, 2018).
En el análisis realizado a revertia relacionado con las posibles fuentes de emisión, desde el inicio de las actividades de la empresa, se ha definido reducir el uso de cualquier fuente que pueda producir GEI (Hornos, calderas, grupos electrógenos, motores de combustión) promoviendo el uso de maquinaria y equipamiento eléctrico para el desarrollo de las actividades de reacondicionamiento y reciclaje en planta. Por tanto para el Alcance 1 no se reportan fuentes de emisión.
ALCANCE 2
Las emisiones indirectas de GEI son las emisiones de la generación de electricidad que es adquirida por parte de la organización y que es consumida en sus operaciones de trabajo o en sus propios equipos, pero que son generadas en plantas de las cuales la organización no es responsable o no tiene el control (Norma UNE-EN ISO 14064-1, 2018).
Las emisiones incluidas en el alcance 2 son las emisiones asociadas al consumo de electricidad, revertia posee acuerdos con las distribuidoras para que toda la energía consumida sea proveniente de fuentes renovables.
Las emisiones totales de GEI de REVERTIA ascienden a 0,00 toneladas de CO2.
Estos datos demuestran el compromiso de responsabilidad ambiental de revertia. Identificar las fuentes de emisión de cada entidad permite tomar conciencia y actuar de modo individual y colectivo ante los retos que suponen el cambio climático y el calentamiento global.