Madrid, 4 de Julio.
Su nevera antigua es muy peligrosa. Contiene gases perjudiciales para la capa de ozono que la convierten en un elemento contaminante. Por eso, debe procesarse en puntos de reciclaje autorizados. La ley así lo marca. Sin embargo, suele ser habitual que los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) acaben en en circuitos paralelos no controlados o ilegales.
La empresa Mcctelecom, en Guipúzcoa, y la Fundación Ecolec lideran WEEE-Trace, el primer proyecto a nivel mundial que puede hacer la trazabilidad del residuo a nivel individual. «Nunca antes se tenía la certeza de que un elemento concreto había sido tratado», afirma el coordinador de Mcctelecom del proyecto, Josu Rollón. En un año, han gestionado 25.000.000 de kilos de productos electrónicos fuera de uso.
Fuente de la información: El Mundo.