La economía verde se reivindica como motor de reconstrucción del sistema europeo. No es sólo reputación: lo responsable y circular puede generar empleo y cambiar el modelo por completo.
Han luchado y luchan contra viento y marea para reivindicar su modelo de negocio. Son sostenibles, responsables, innovadores y el concepto «verde» no forma parte de su plan reputacional, sino de su esencia. La economía sostenible da un golpe en la mesa tras la crisis del Covid que aún golpea al tejido social y empresarial de todo el mundo. Tras el crack del sistema establecido, la economía global se replantea cómo deben hacerse las cosas a partir de ahora.
Hace apenas 10 días el Gobierno central aprobaba la Estrategia Española de Economía Circular. Denominada España Circular 2030, marca los objetivos para reducir en una década el consumo nacional de materiales y recortar un 15% la generación de residuos con respecto al 2010. Se busca superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo. Es, en teoría, la forma de promover la protección del medio ambiente y la transformación del sistema productivo y, al mismo tiempo, el progreso o el bienestar social.
En lo que tiene que ver con la eliminación de residuos, nada de esto le suena a nuevo a una empresa pontevedresa, referente nacional en esto de la economía circular. Revertia lleva diez años haciendo una gestión integral de residuos eléctricos y electrónicos. Los aprovecha al máximo. ¿Porqué reciclar sus componentes si un ordenador aún puede tener una nueva vida? «Las nuevas directrices gubernamentales van a aportar soluciones para responder a la crisis del covid. Es importante de cara a las inversiones previstas en los campos de movilidad sostenible, las energías renovables, la gestión responsable de los residuos o la recuperación de la biodiversidad, que no cabe, van a generar crecimiento económico, nuevas oportunidades de negocio y creación de empleo. Nosotros hemos aprovechado esta crisis para compartir y reflexionar con nuestros clientes y colaboradores sobre las oportunidades que se pueden abrir si se apuesta por la sostenibilidad y se adoptan modelos circulares de gestión empresarial», dice Alejo Calatayud, el responsable de desarrollo de negocio.
En esta línea se redactaba el pasado mayo el Pacto Verde Europeo. Un plan definido como fundamental para conciliar la reconstrucción de la economía del Viejo Continente con el bienestar del planeta. En definitiva, cómo recuperar la senda del crecimiento. Entre sus claves está la descarbonización o la potenciación de las energías renovables como fuentes generadoras de riqueza y de empleo. «Con la reutilización prevenimos la generación de residuos, se reduce la extracción de materias primas, recursos naturales y se evita la emisión de gases de efecto invernadero. Además, tenemos claros beneficios sociales como el acceso de las personas con menos recursos a equipos tecnológicos reacondicionados, pero competitivos, reduciendo por lo tanto la brecha digital. Los dispositivos digitales han sido la tabla de salvación a la que nos hemos aferrado durante el confinamiento. Las ventas de equipos informáticos se ha disparado, pero existen alternativas para que no lleguen a ser residuos. Estamos en el momento de convertir ese problema de gestión en una oportunidad económica», ponen como ejemplo desde revertia.
Fuente: Gladys Vázquez. La Voz de Galicia.
Foto: Xoán Carlos Gil