Porriño, 4 de octubre de 2016
En una Europa con un 99% de pequeñas y medianas empresas y que crean el 85% de los nuevos puestos de trabajo, el papel y la implicación de las pymes es clave para conseguir los objetivos y cambios de proceso que supone la economía circular.
La mejora de la eficiencia de los recursos en las pymes ofrece un enorme potencial de reducción de los costes de producción y de aumento de la productividad. De acuerdo con datos de la Comisión Europea y Eurostat, se estima que las mejoras en la utilización eficiente de los recursos a lo largo de las cadenas de valor podrían reducir las necesidades de materias primas entre un 17 % y un 24 % de aquí a 2030. Por otra parte, en la UE, en la actualidad, el 60 % del total de residuos no se reutiliza ni recicla, lo que indica una enorme pérdida de recursos valiosos e importantes oportunidades de negocio.
Si bien muchas pymes aún no están familiarizadas con el concepto de economía circular, el uso de un lenguaje directamente relevante para las operaciones de negocio, tales como “reducir los residuos” o “reducir costes” puede jugar un papel importante a la hora de comprender los beneficios de la economía circular.
La UE y los Estados miembros deben permitir, por tanto, que las pymes conviertan los desafíos medioambientales en oportunidades. Para ello, es necesario contar con un marco legislativo favorable que ha de ir acompañado de acciones de sensibilización, de asistencia técnica en el ámbito local para el desarrollo de capacidades y de mejora de las habilidades de sus empleados, así como facilitar el acceso a la financiación para poder realizar la transición a la economía circular.