Circle Economy, empresa encargada de promocionar soluciones prácticas y escalables para imponer la economía circular en negocios, ciudades y naciones, ha publicado una nueva edición de su informe anual Circularity Gap Report donde se analizan las brechas en la circularidad de la economía y el análisis es preocupante ya que la situación mundial está empeorando año tras año, impulsada por el aumento de la extracción y el uso de materiales.
El Circularity Gap Report 2023 llama la atención sobre la reducción de la circularidad de la economía global y la necesidad de implementar estrategias audaces y reformas para poder avanzar en este ámbito.
Según el informe, el aumento de la extracción de materiales ha reducido la circularidad global: del 9,1 % en 2018 al 8,6 % en 2020 y ahora al 7,2 % en 2023. Esto deja una enorme brecha de circularidad: el mundo depende casi exclusivamente de materiales nuevos (vírgenes).
El informe asegura que si se implementara una economía circular en estos cuatro sistemas: Alimentario, Manufactura, Construcción, Movilidad y Transporte, la extracción de material virgen podría disminuir en alrededor de un tercio (34 %), de 92.700 millones de toneladas a 61.200 millones de toneladas. Las emisiones de GEI podrían reducirse lo suficiente como para limitar el aumento de la temperatura global a 2 grados y, lo que es más importante, podría revertirse la actual demanda de materias primas que supera en varias veces la capacidad del planeta.
La meta sería ser 100% circular para 2050. Estas cifras demuestran que existe un gran camino por recorrer. 27 años parecen mucho, pero el tiempo se acelera ante la crisis climática. La primera meta a corto plazo podría ser ser 15% circular globalmente al 2030.
No es un reto sencillo, se necesita voluntad, acción y ambición a todos los niveles para crear las condiciones habilitadoras para una transformación sistémica del modelo de producción y consumo.
Fuente: retema