La economía circular, una correcta gestión de los residuos a través de la reutilización y el reciclaje, y la reducción de plásticos de un solo uso son objetivos que requieren de la colaboración ciudadana. Sin embargo, la legislación que los regula también resulta fundamental para lograr la implicación de otros actores, como las administraciones, empresas y cualquier tipo de entidad, tanto pública como privada.
En este sentido, el pasado 9 de abril se publicó en el BOE la nueva Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular con la que se pretende avanzar en la reducción, la recogida y la correcta separación de todos los residuos.
A continuación, indicamos una serie de aspectos novedosos de la nueva Ley de interés para todos los ciudadanos:
Mayor responsabilidad del productor
Con la finalidad de promover la prevención y mejorar la reutilización, el reciclado y la valoración de residuos, la nueva ley profundiza en la determinación de las obligaciones del productor del producto. Entre ellas, cabe citar algunas, como:
- diseñar los productos y sus componentes de manera que se reduzca su impacto ambiental y la generación de residuos a lo largo de su ciclo de vida;
- utilizar materiales procedentes de residuos;
- aumentar el período de garantía de productos nuevos y reparados; o
- garantizar el derecho de reparación a los consumidores.
Plásticos de un solo uso
La Ley de Residuos adapta la legislación de nuestro país a las Directivas de la Unión Europea sobre los plásticos de un solo uso. Así, prohíbe la comercialización de plásticos de un solo uso como las pajitas de bebidas, los cubiertos de plástico, los bastoncillos de algodón, etc. Esto no significa que estos productos vayan a desaparecer, sino que tendrán que estar fabricados con otros materiales. Igualmente, prohíben también los recipientes alimenticios fabricados con poliestireno expandido (también conocido como corcho blanco).
El contenedor marrón
El contenedor marrón (reciclaje de restos orgánicos) será obligatorio en junio de este año para municipios de más de 5.000 habitantes; y para el inicio de 2024, en el caso de municipios de menor población.
Marcado de plásticos contaminantes
Se incorpora la obligación de marcar los plásticos más contaminantes con mensajes de sensibilización sobre el uso y el reciclaje de estos productos. Además, a partir de 2025 sólo podrán comercializarse botellas de plástico PET fabricadas con al menos un 25% de plástico procedente del reciclaje.
Más responsabilidad de los envasadores
La Ley de Residuos implica una mayor responsabilidad para los envasadores, que deberán ayudar a financiar la limpieza de los envases abandonados, producir elementos más fácilmente reciclables, y crear sistemas de recogida para algunos productos como las toallitas húmedas o las cápsulas de café.
Agua de grifo gratis
Los bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer agua del grifo a los clientes sin coste alguno de forma complementaria al agua envasa que incluyan en su oferta.
Fomento de la venta a granel
Con la nueva Ley de Residuos será posible llevarse los productos frescos en los envases reutilizables que lleven los clientes de casa. Además, los comercios minoristas deberán contar con un 20% de su área de alimentación destinada a la venta de productos a granel, con el fin de reducir la generación de residuos de envases.