El control de la contaminación atrae cada vez más a las empresas.

Madrid, 19 de noviembre de 2010.

El desarrollo de proyectos ecoeficientes en las compañías y la crisis han recortado un 24% la emisión de gases de efecto invernadero desde 2008.

La regla de las tres erres en ecología (reducción, reutilización y reciclaje) se ha instalado definitivamente en las estrategias de responsabilidad social corporativa (RSC) de la mayoría de las empresas españolas. Basta comprobar cómo en los últimos tres años la puesta en marcha de medidas ecoeficientes en los procesos productivos de las empresas ha permitido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en torno a un 24% (un 8% anual). Un dato que, cuanto menos, hace que el Protocolo de Kioto parezca menos utópico.

Y es que las empresas por fin se han dado cuenta que el control sobre la contaminación resulta rentable. «Ayuda a ahorrar en materias primas, en pólizas de seguros, en energía, en agua, en definitiva, en recursos económicos», asegura Luis Jiménez, director ejecutivo del Observatorio de Sostenibilidad de España. Todo sin tener en cuenta la recompensa de la mejora de la imagen corporativa de la empresa.

Aunque no existen datos globales sobre el desembolso de las empresas españolas en sus proyectos ecoeficientes en los últimos tres años, entre 2000 y 2007 la inversión en este capítulo creció un 70%, superando los 1.200 millones euros. Una cifra que aumenta cada día. Definitivamente, el maquillaje ecológico llevado a cabo por algunas empresas a principios de esta década solo para parecer verdes ha abandonado los departamentos de marketing para convertirse en proyectos reales de ahorro. Y la crisis es una de las máximas responsables, a juicio de Jiménez.

Fuentes de infrormación:

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