Los equipos eléctricos y electrónicos (AEE) se han convertido en una parte esencial de nuestro día a día. Su disponibilidad y uso generalizado han permitido a gran parte de la población mundial beneficiarse de niveles de vida más altos. Sin embargo, la forma en que producimos, consumimos y nos deshacemos de los mismos es claramente insostenible y tiene unas consecuencias directas sobre nuestro entorno y nuestra salud.
Es por ello que desde el año 2018 se celebra cada 13 de octubre el día internacional de los residuos electrónicos que en 2020 está dedicado a la importancia de educar a niños y jóvenes sobre formas de uso y consumo más responsables que ayuden a reducir los impactos ambientales que provoca la gestión de estos residuos.
Según el Global E-waste Monitor 2020 de la ONU, en 2019 se alcanzó el triste récord de generación mundial de residuos electrónicos con 53,6 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 21% en apenas 5 años. Además, si seguimos con las actuales tendencias de producción y consumo se estima que en 2030 llegaremos a 74 toneladas y en 2050 a 150 toneladas. Europa lidera el ranking de generación de residuos electrónicos per cápita con 16,2 kg por persona.
Algo inasumible para nuestro planeta. Sólo España necesita más de dos veces y media su superficie para abastecer las necesidades de nuestra economía lineal, basada en extraer, fabricar, usar y tirar que trae consigo contaminación, pérdida de biodiversidad, graves impactos ambientales sobre nuestros recursos naturales, elevados volúmenes de residuos y un constante aumento de los gases de efecto invernadero que acentúan el cambio climático.
Estamos, por tanto, ante la categoría de residuos que más rápido crece en todo el mundo, alimentada por un consumo insostenible, ciclos de vida más cortos de los aparatos y pocas opciones de reparación.
Pero lo más grave es que en 2019 tan sólo el 17,4% de los residuos electrónicos se recogieron y reciclaron de manera adecuada, lo que supone, que la inmensa mayoría no fueron gestionados conforme a las normativas vigentes de gestión de residuos con las consecuencias ambientales, económicas y sociales que ello acarrea.
El objetivo de este día es transmitir a los consumidores la importancia de una correcta reparación o eliminación de los aparatos usados con el fin de fomentar, por este orden, su reutilización, reparación, recuperación y reciclaje.
En revertia llevamos 10 años apostando por la reutilización como la primera y mejor de las opciones de gestión, dando una segunda vida a muchos de los dispositivos que gestionamos. Esto ha supuesto 2035 tn de CO2 evitadas.