El Parlamento Europeo adoptó este jueves el texto final sobre la Directiva europea de información corporativa en materia de sostenibilidad.
La transparencia en cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza se convertirá en norma para las grandes compañías.
La nueva legislación trata de cubrir lagunas en la normativa vigente sobre información no financiera, considerada insuficiente y poco fiable. Para ello, introduce obligaciones más detalladas sobre el impacto de las empresas en el medio ambiente, los derechos humanos y el ámbito social, basados en criterios comunes en línea con los objetivos de la UE sobre clima.
La nueva norma será de aplicación a todas las grandes empresas y sociedades que coticen en mercados regulados dentro de la UE, así como a las pymes que coticen en bolsa.
En cuanto a las empresas no europeas, estarán obligadas aquellas que generen un volumen de negocios neto en la UE de más de 150 millones de euros y que tengan al menos una filial o sucursal en la UE.
Para asegurarse de que las empresas ofrecen información fiable, estarán sujetas a auditorías independientes y procesos de certificación.
La Directiva será de aplicación a partir de 2024 (año financiero) para las empresas ya sujetas a la Directiva sobre divulgación de información no financiera actualmente en vigor; a partir de 2025 para las grandes empresas no sujetas en la actualidad a esta Directiva; y de 2026 para las pymes que cotizan.