Porriño, 16 de mayo de 2018.
Es posible que un equipo con las características que se mencionan a continuación no pueda ejecutar programas modernos o de última generación, pero esto no quiere decir que no tenga más utilidades. Un PC tiene vida por delante si se cumplen estas variables:
- El equipo tiene menos de 8 años.
- Si no está averiado realmente.
- Si su procesador ofrece al menos 1GHz (a partir de Pentium III).
- Si cuenta con al menos con 512MB de RAM.
Un ordenador que sigue arrancando y no muestra problemas que no puedan ser solucionados, como cambio de batería o fuente de alimentación, es susceptible de servir todavía haciendo una serie de modificaciones como las que detallamos:
- Un nuevo sistema operativo. Los equipos fueron creados en origen para funcionar con plataformas desktop con unas necesidades voraces y crecientes de recursos. Con la llegada de modernos sistemas operativos que se basan en la nube como Chrome OS, hay realmente una alternativa ágil, segura y gratuita. Hoy en día cualquier usuario con un pendrive y sin conocimientos técnicos puede ser capaz de transformar por completo su viejo ordenador consiguiendo excelentes resultados.
- Sustituir viejos componentes. En muchas ocasiones, con una simple ampliación de memoria o sustitución del disco duro por uno más amplio (o mejor aún, por una SSD), basta para poder actualizar el ordenador a una versión moderna de la plataforma y seguir operando a la perfección. Hay que perder el miedo al destornillador y animarse a hacer un poco de ‘bricolaje’ actualizando algunos componentes.
Fuente: El País.