El Gobierno de España acaba de aprobar el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular, un plan destinado a acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas que pretende dar cumplimiento a los objetivos contenidos en la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030 y posicionar a España como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos. El PERTE de Economía Circular busca asimismo incrementar la competitividad de los sectores industriales y la empresa en general, y asegurar una mayor autonomía estratégica del país en un contexto de alta incertidumbre internacional.
El proyecto fija ayudas de 492 millones de euros y movilizará recursos superiores a los 1.200 millones hasta 2026 para alargar el ciclo de vida útil de bienes y productos, y reducir la huella ambiental de la economía española impulsando el ecodiseño, la reutilización y el reciclaje de residuos.
Debido a la propia naturaleza transversal que caracteriza a la economía circular, una de las dos líneas de acción del PERTE está específicamente dirigida en los procesos productivos. Incorpora un programa de ayudas para el impulso de la economía circular en el ámbito de la empresa, con el objetivo de mejorar la competitividad y la innovación del tejido industrial y se distribuirá en cuatro categorías: reducción del consumo de materias primas vírgenes; ecodiseño; gestión de residuos y digitalización.
La otra línea de actuación es un instrumento diseñado para impulsar la implantación de esquemas circulares en nuestro país, en particular en tres industrias específicas que abordan serios retos de sostenibilidad: la textil-moda, la del plástico y la de las energías renovables.