La comisión de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas ha llamado a los países que participarán en la próxima Cumbre ‘Río+20’ a que caminen hacia un cambio en sus patrones de producción y consumo, enfocándolos hacia la sostenibilidad. La ONU ha lanzado una fuerte advertencia sobre la amenaza que representan los actuales patrones de consumo y producción para la capacidad de respaldo a la vida que proporcionan los ecosistemas.
El aviso lanzado por el subsecretario general de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales, Sha Zukang, llama a elaborar un plan que promueva un uso más eficiente y seguro de los recursos naturales.
«Necesitamos cambiar nuestros patrones para que las economías funcionen sobre esquemas sostenibles y podamos enfrentar los desafíos del cambio climático, la escasez de agua y de otros recursos y la degradación del medio ambiente», apunta el funcionario. En su opinión, la situación actual está marcada por el impacto de los gases de efecto invernadero sobre el clima, el creciente número de especies en peligro, los elevados índices de deforestación y el decrecimiento de las reservas pesqueras.
En este sentido, Sha ha abogado por la elaboración de un plan ambicioso este año de apoyo a los países y otros actores con el objetivo de avanzar hacia esquemas sostenibles de producción y consumo, para ser presentado en la conferencia de Río+20, que se celebra en junio de 2012. «Ese marco debe cubrir una década e impulsar un desarrollo que respete las capacidades de los ecosistemas y contribuya al progreso en los tres pilares del desarrollo sostenible: social, económico y medioambiental», ha apuntado.
La comisión preparatoria de la cita de Río de Janeiro está integrada por 53 países, entre ellos Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Panamá, Colombia, Perú, Cuba, Uruguay y Venezuela por América Latina y el Caribe. Los temas principales en Río+20 serán Economía verde dentro del contexto del desarrollo sostenible y de la erradicación de la pobreza y marco institucional para el desarrollo sostenible.
‘Río+20’ fue convocada por la Asamblea General de la ONU para realizarse al más alto nivel a 20 años de la llamada Cumbre de la Tierra, celebrada en la misma ciudad brasileña.
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