Hacia una Europa interconectada y sostenible.

Vigo, 29 de marzo de 2011.

El plan europeo de mejora de los transportes, que fija objetivos para 2050, no sólo quiere conectar entre sí las redes viarias, aéreas, marítimas, fluviales y ferroviarias de la UE, sino que además pretende reducir la dependencia del petróleo importado y la emisión de gases de invernadero.

El nuevo plan europeo de transportes busca mejorar la movilidad e integrar mejor las redes de transportes de la UE. Pero también intenta reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de las importaciones de petróleo.

Las medidas no solo pretenden favorecer la inversión en grandes infraestructuras y cambiar la forma de transportar personas y mercancías, sino además estimular la competitividad y crear empleo. El plan, que fija objetivos para 2050, se centra en el transporte urbano e interurbano y los trayectos largos y propone, entre otras cosas, eliminar gradual pero completamente los vehículos de gasolina del transporte urbano; desplazar al ferrocarril o el barco el 50% de los pasajeros y mercancías actualmente transportados por carretera entre ciudades alejadas más de 300 km entre sí; aumentar al 40% la utilización por las compañías aéreas de combustibles sostenibles y con bajas emisiones de carbono; reducir en un 40% las emisiones de carbono del transporte de mercancías.

Si alcanza estos objetivos, la UE emitirá en 2050 un 60% menos de gases de efecto invernadero a través de todos los modos de transporte. Integrar perfectamente entre sí los transportes por carretera, aéreo, marítimo, fluvial y ferroviario supondría crear una red de transportes más eficiente en toda la UE y facilitaría los desplazamientos de personas y mercancías. La idea es que en 2020 estén conectados entre sí los sistemas de información, gestión y pago del transporte de carga y pasajeros. En 2050, los principales aeropuertos europeos estarían conectados con la red ferroviaria, a ser posible por alta velocidad. También lo estarían los grandes puertos marítimos, además de con las vías de navegación interior accesibles.

Para financiar las infraestructuras, la UE ampliaría y coordinaría la aplicación de los principios “quien utiliza, paga” y “quien contamina, paga”. Entre las demás medidas, cabe citar estas: fomento de nuevos combustibles, tecnologías para los motores y sistemas de gestión del tráfico; con 2020 de plazo, gestión coordinada de los sistemas nacionales de control del tráfico aéreo a través del programa Cielo Único Europeo, que se ampliará al Espacio Aéreo Común Europeo, compuesto por 58 países; mplantación de sistemas inteligentes de gestión del transporte; reducción de las muertes por carretera a la mitad en 2020 y a cero en 2050.

Los transportes son vitales para la economía, la creación de empleo y la calidad de vida. El sector emplea directamente a 10 millones de personas y representa en torno al 5% del producto interior bruto de la UE. Por término medio, los hogares destinan al transporte el 13% de su presupuesto.

Fuentes:

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