Jueves, 26 Septiembre.
La compra responsable pretende integrar los aspectos sociales, ambientales y éticos en las decisiones de compra. Al practicar la compra responsable, las empresas aportan un valor añadido a la contratación de los suministros, productos o servicios que necesitan. Las empresas que realizan compra responsable gastan su presupuesto de forma que alcanzan dos objetivos: por una parte, la compra responsable proporciona los productos o servicios requeridos por la empresa en las mismas condiciones de calidad-precio; y, por otra y al mismo tiempo, contribuye a alcanzar objetivos más amplios de sus políticas, especialmente, de sus políticas de Responsabilidad Social.
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