Madrid, 28 de agosto de 2012.
Si hay valla, la saltan. O hacen un agujero que ya nadie se molesta en cerrar, porque van a entrar igual. A veces incluso a plena luz del día, cuando está abierto. Los robos en puntos limpios, las instalaciones municipales de recogida de residuos especiales, entre ellos los eléctricos y electrónicos (lavadoras, frigoríficos, ordenadores…), son un hecho conocido y admitido en el sector por los actores implicados, incluidos Ayuntamientos como el de la capital, de los que dependen. La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre) estima que apenas el 30% de los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) se tratan correctamente.
Los materiales sustraídos muchas veces se desguazan sin control, lo que perjudica al medio ambiente. En la Comunidad se recogieron el año pasado 26.189 toneladas de esta especie de e-basura, según datos oficiales, pero se desconoce cuántas escapan a la estadística.
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