Con el objetivo de generar conciencia ambiental y para conmemorar el Día de la Tierra, el Establecimiento Público Ambiental (EPA), inauguró una campaña de recolección de residuos eléctricos y electrónicos denominada “Econexión”.
Con ella se pretendía sensibilizar a la población para reciclar residuos eléctricos y electrónicos, puesto que su inadecuado manejo supone una amenaza para el medio ambiente y la salud humana debido a los componentes químicos que contienen.
La empresa C.I. Recyclables fue la encargada de recoger los aparatos, clasificarlos y reincorporarlos en un procedimiento productivo consiguiendo así el proceso de reciclaje. Dichos aparatos, entre los cuales se incluían, celulares, teléfonos y plantas telefónicas, electrodomésticos de toda clase, herramientas eléctricas y electrónicas, juguetes con partes eléctricas, lámparas y bombillas con contenido de mercurio, tóner y cartuchos de impresoras, pilas y baterías, podían ser depositados en diferentes puntos de la ciudad, facilitando así la tarea a todos los ciudadanos interesados.
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