Miles de millones de toneladas de plásticos convertidos en basura podrían desaparecer de los vertederos y producir combustible barato y limpio para vehículos. Cada tonelada de residuos plásticos podría transformarse en 760 litros de diesel. Mediante la técnica de pirólisis, bolsas de patatas fritas, aros abridores de cartones, envoltorios de alimentos pegajosos y otros plásticos que no se pueden reciclar y van directamente a la basura se convertirían en sustituto del petróleo.
En Cynar, una empresa tecnológica de Dublín, Irlanda, aseguran que con cada tonelada de residuos plásticos mixtos pueden producir 665 litros de diesel, 190 litros de gasolina y 95 de keroseno listo para utilizar. “La materia prima es el plástico fin de ciclo que llega al vertedero y no se recicla, no el material que es reciclable”, aclara Michael Murray, director gerente de Cynar.
Doce empresas americanas y europeas, algunas de ellas productoras de crudo sintético, se han embarcado ya en esta tecnología que reduciría la dependencia del petróleo.
El sistema de pirólisis varía ligeramente de una compañía a otra, pero esencialmente consiste en clasificar el plástico no reciclable, embalarlo en cubos gigantes, desmenuzarlo en trozos pequeños y meterlo en un enorme horno de alta temperatura alimentado por nitrógeno en lugar de oxígeno, para la quema en vacío. El proceso transforma el plástico en un gas que se condensa en forma líquida, se filtra y limpia de contaminantes, incluidas tintas y ácidos.
“En los próximos dos años vamos a ver crecer esta tecnología a nivel comercial. Parece ciencia ficción, pero ya está aquí “, asegura Greg Wilkinson, presidente de Third Oak Associates, una consultoría ambiental con sede en Toronto. Producir un galón (3,8 litros) de este nuevo crudo cuesta 75 centavos de dólar, lo que supone un gran potencial de comercialización.
Cynar acaba de firmar un acuerdo para construir 10 plantas de diesel de plástico en el Reino Unido, y espera abrir otras en Canadá y los Estados Unidos a finales de 2012.
En Portland, Oregon, Agilyx tiene abierta una planta de demostración que convierte los residuos plásticos mixtos traídos de los proveedores locales en petróleo crudo que vende a una refinería con sede en Seattle. “Hemos provisto 21 camiones cargados de combustible derivado totalmente de plástico para basura. Son más de 645.000 litros de crudo que no habido que extraer ni importar”, explica el director ejecutivo de Agilyx Chris Ulum.
Fuentes: