Madrid, 10 de noviembre de 2011.
Según publica ‘Forbes’, hace unos meses apareció en la publicación ‘Harvard Business Review’ un artículo titulado “Cómo las grandes compañías piensan de manera diferente”, el cual explicaba que hoy en día las compañías funcionan mejor si equiparan su propósito social con el económico. Rosabet Moss Kanter, autor de dicho artículo, se basa en un concepto llamado la “lógica institucional”, que sostiene que las empresas son mucho más que instrumentos para hacer dinero; también son vehículos para lograr algunos propósitos sociales importantes y, a la vez, las compañías proporcionan medios de vida significativos para quienes trabajan en ellas.
Según Kanter, existen cinco acciones relacionadas entre sí que las grandes compañías llevan a cabo de acuerdo con la “lógica institucional”: un propósito común, un enfoque a largo plazo, un compromiso emocional y la autoorganización. En el artículo de Moss Kanter se desarrollaban resumidamente estas acciones:
Propósito común: El propósito y los valores son la esencia de la identidad de una organización, ya que su filosofía puede ser un reflejo para la sociedad.
Enfoque a largo plazo: La inversión en algunas actividades no puede crear inmediatamente un camino directo a los resultados del negocio, pero refleja los valores que representan a la institución.
Compromiso emocional: Se puede conseguir a través de una serie de conferencias destinadas a difundir la información estratégica y operativa empresarial, así como para fomentar el vínculo social con la empresa y la ciudadanía. En este sentido, la “función social tiene que ser la vanguardia de la mente de todos, para asegurar que los empleados utilizan los valores sociales como una guía para las decisiones empresariales”.
Innovación: Las empresas afirman que son creíbles de cara a la sociedad cuando sus líderes dedican su tiempo, talento y recursos a los proyectos nacionales o de la comunidad sin buscar beneficios inmediatos.
Autoorganización: Las personas que trabajan sin órdenes dictadas llevan a cabo una tarea de exploración e investigación dentro de la propia empresa.
La conclusión del informe destaca la idea de que la equiparación de las funciones sociales y económicas es la clave del éxito de cualquier empresa.
Fuentes: