El Consejo propone abrir el alcance de la Directiva de residuos eléctricos e incluir los paneles fotovoltaicos.

Madrid, 16 de marzo de 2011.

Los ministros reunidos en el Consejo de Medio Ambiente celebrado en Bruselas el 14 de marzo alcanzaron un acuerdo político acerca de la posición en primera lectura relativa a la revisión de las normas comunitarias en materia de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.

Durante esta reunión, los ministros intercambiaron además puntos de vista acerca de la lista de justificaciones que permitirían a los Estados restringir el cultivo de organismos modificados genéticamente en su territorio, y aprobaron las conclusiones sobre la revisión de la estrategia comunitaria sobre el mercurio, así como conclusiones sobre el seguimiento de la Conferencia sobre el Clima de la ONU en Cancún en diciembre de 2010.

El 14 de marzo, el Consejo fijó su posición en primera lectura sobre la revisión de la normativa de la Unión Europea en materia del tratamiento de los residuos eléctricos y electrónicos. Este acuerdo, que está diseñado para mejorar la recogida y reciclado de los desechos de aparatos eléctricos y electrónicos así como para reducir las exportaciones ilegales de este tipo de residuos procedentes de la UE, pretende además fomentar la reutilización de todos los componentes de estos aparatos.

En su posición acerca de la propuesta, el Consejo ha “abierto” el ámbito de aplicación de la ley de modo que ésta abarque, en principio, todos los equipos eléctricos y electrónicos una vez trascurridos seis años desde la entrada en vigor de la revisión. Esto significa que los paneles fotovoltaicos que en la propuesta de la Comisión quedaban exentos del ámbito de aplicación de la nueva normativa, serían inmediatamente incluidos en la misma y tendrían que ser separados, recogidos y tratados adecuadamente.

Por otra parte, los ministros acordaron que los Estados miembros deben recoger anualmente el 45% del peso medio de los aparatos eléctricos y electrónicos comercializados en sus mercados nacionales. Esta obligación entraría en vigor cuatro años después de la entrada en vigor de la revisión, y se elevaría al 65% de recogida en los cuatro años posteriores.

Tras esta posición del Consejo, la Comisión podría proponer cambios en el ámbito de aplicación después de analizar el impacto del ámbito de aplicación abierto a las empresas y el medio ambiente. En cualquier caso, y con el fin de que estos objetivos resulten más eficaces, éstos se adaptarían al tamaño y la situación económica de los Estados. La refundición de la Directiva de residuos eléctricos y electrónicos fue propuesta por la Comisión Europea en diciembre de 2008 y la posición del Parlamento Europeo en primera lectura fue votada el 3 de febrero de 2011. Fijadas las posiciones se espera que las negociaciones entre el Consejo y el Parlamento tengan lugar en la segunda mitad de 2011.

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