La Unión Europea, mediante el consejo de la UE, ha propuesto para su discusión en el Parlamento Europeo el próximo otoño, una serie de cambios en la directiva de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).Entre los principales cambios, destacan por un lado, el aumento de tipos de aparatos obligados a tener un adecuado tratamiento al acabar su vida útil, como por ejemplo los paneles fotovoltaicos. Por otro lado, se plantea adaptar la cantidad de residuos que cada país debe tratar como mínimo a las características propias de cada país miembro. Hasta ahora, todos los países debían recuperar un peso fijo de residuos por habitante. A partir de ahora, se pretende que los países recojan anualmente un porcentaje de lo comercializado en sus mercados ese año. Este porcentaje mínimo irá desde un 45% inicial hasta un 65% dentro de 4 años. Sin embargo, habrá cierta flexibilidad en los objetivos para países con una cantidad de residuos pequeña y con poca infraestructura para su tratamiento, como son la República Checa, Hungría, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Letonia y Lituania.
Por último, se tomarán nuevas medidas para apoyar aún más la reutilización. Se prevé que gracias a la reutilización de equipos enteros se aumente la tasa de tratamiento en otro 5% en los tres años siguientes a la entrada en vigor de la nueva directiva.
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